¿Cómo ayudar al Fracaso Escolar?


Pese a la relativa frecuencia con la que aparece el fracaso escolar, es una dificultad que cuenta con buen pronóstico, siempre que se ponga solución a tiempo. La detección precoz y la intervención son fundamentales. En cada caso, se trata de averiguar el origen del problema, así como los factores que están favoreciendo el mantenimiento del mismo. De esta forma, establecemos una intervención personalizada y ajustada a cada niño y a su entorno (familia, horarios, colegio, etc.)

Las soluciones han de ir dirigidas a la creación de programas globales, que conjuguen los esfuerzos de las instancias educativas, las familias y el profesorado. Es imprescindible una atención más personalizada, de manera que todos, incluidos los educadores sociales, si el caso lo requiere, se adapten a las necesidades del niño. En este sentido, los departamentos de orientación psicopedagógica son muy útiles. Por su parte, el profesorado debe hacer más atractivo el estudio y transmitir entusiasmo por el aprendizaje. Los jóvenes se mostrarán seguramente más motivados si los contenidos curriculares son más cercanos a su realidad cotidiana.

Como ya hemos mencionado anteriormente la implicación de los padres es fundamental en el éxito escolar de sus hijos. Estas sencillas pautas pueden ayudar a orientar o reorientar su rendimiento por el buen camino.
  • Reconoce y acepta que tu hijo tiene dificultades. Estudia el problema, localiza dónde falla el proceso educativo y pon los medios necesarios para superarlo.
  • Antes de decidir, habla con el niño para saber cuál es su problema y qué tipo de ayuda puedes ofrecerle.
  • No asedies a tu hijo con la idea del estudio. Explícale cuáles son los objetivos y qué es lo que se espera de él.
  •  No te intereses sólo por las notas, también son importantes sus problemas con los compañeros o de relación con los profesores. El niño debe sentir que sus estudios son un asunto que interesa.
  • Participa en las actividades escolares que impliquen la presencia de los padres.
  •  Muestra predisposición y atiende sus necesidades y preguntas en casa, pero no le hagas los deberes.
  • Sé coherente. Si tu hijo ve leer en su casa y tú compartes con él tus conocimientos será más fácil despertar su deseo de aprender.
  • No amenaces ni castigues. Apuesta, sobre todo, por la persuasión y la estimulación.
  •  Enseña a tus hijos a estudiar, el estudio requiere sus técnicas.
  • Explícale que no debe desanimarse, que hay que ser tenaz y buscar alternativas.
  • Evita transmitir mensajes negativos del tipo “eres un mal estudiante”, porque puede llegar a creérselos y bloquear su desarrollo posterior.
  •  Celebra sus éxitos, por mínimos que sean.

Aquí os adjunto algunos enlaces de interés que he encontrado, la gran mayoría son noticias de periódicos y aunque también hay algunos blog que con su contenido invitan a hacer una visita reflexiva sobre el tema.

8 comentarios:

  1. Gracias por los consejos que nos das, a la vez que les dan a los niños y niñas el plan del curso, deberían mandarles a los padres una carta con el contenido de esta entrada :) ayudaría mucho. un saludo

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  2. Como futuro psicopedagogo, me parece muy interesante e importante que menciones y destaques la relevancia que tiene la participación conjunta de toda la comunidad educativa, sin ello significar un detrimento en la especificidad de la intervención.

    En muchísimas ocasiones se obvia la importancia que tienen los padres en el proceso educativo de los hijos, cuando, realmente, juegan un papel imprescindible.

    Quizá, problema más adverso a la hora de tratar de solucionar el fracaso escolar es la significación de los contenidos y las enseñanzas que reciben los alumnos. Es imprescindible que los aprendizajes sean cercanos a ellos y que les sirvan para desenvolverse con soltura en la vida real, en el día a día. Sin embargo, muchos docentes carecen de estrategias, o, peor aún, de voluntad para cambiar y adaptar lo que enseñan de forma significativa y relevante para los alumnos. Pues, en definitiva, al fin y al cabo sólo aprendemos lo que nos interesa y lo que nos es útil. Pero, ¿cómo lo hacemos? Bueno, aún queda un largo trecho hasta alcanzar la meta, pero para eso estamos los nuevos docentes y los especialistas, cada vez más concienciados e involucrados en el problema que nos atañe a todos.

    Muchas gracias por la entrada. Un saludo.

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  3. Muy interesante tu blog.El primer problema sobre todo hoy en día,como bien dices es reconocer que tu hijo tiene un problema,o al menos creo yo.A partir de eso,será más fácil seguir tus pautas.Enhorabuena por el blog.
    Saludos

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  4. Muy interesante este post. La familia es clave en este problema. Enhorabuena por el blog, megusta. Lo enlazo en el mío para que la gente pueda acceder si quiere. De una forma u otra esta relacionado con mi blog ya que hay un alto índice de fracaso escolar en niños con altas capacidades que es de lo que trata mi blog.
    Un saludo.

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  5. Estoy totalmente de acuerdo con vuestras opiniones y agradezco vuestra participación. Pero en especial he de recalcar la opinión de Javi ya que se asemeja mucho a la mia. En muchas ocasiones los padres no son capaces de aceptar y reconocer parte de su responsabilidad en el fracaso de sus hijos, pero no por ello son los responsables absolutos de el. Sin embargo, lo que queda claro es que sin su apoyo, colaboración e implicación es totalmente imposible solucionar el problema. Parte de este argumento también se puede trasladar al ámbito docente.
    Un buen docente es aquel que hace todo lo que esta en su mano por ayudar a sus alumnos, invirtiendo su tiempo, su dedicación y esfuerzo.

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  6. Como siempre la familia es básicamente el problema y la solución. Muy adecuadas las recomendaciones. Enhorabuena por el blog. Un saludo

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  7. El fracaso escolar no sólo depende de la escuela. los padres, la sociedad... todos jugamos un papel muy importante en la educación!
    Un post muy interesante! ;)

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  8. El fracaso escolar es un tema que está tan a la orden del día y más en estos tiempos que corre, antes los chicos que no querían seguir estudiando se ponían a trabajar y podían aunque sea darse cuenta de lo duro que es el trabajo y más sin unos estudios, pero ahora los chavales se desmotiva y no quieren seguir estudiando porque ven que las posibilidades de encontrar un trabajo encima de limitan. Desde aquí todo mi apoyo a tu blog y arriba la buena enseñanza!!

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